domingo, 16 de octubre de 2011

3. HACIA UN FUTURO INCIERTO

(Entrada Final).
Ayer  por la tarde, presencié el homicidio de un hermano judío. Me acuerdo plenamente como el pequeño cayó muerto. Al ver lo acontecido pensé en mis pequeños hermanos, pues los amo con toda mi vida. Empiezo a preocuparme demasiado por la situación que estamos pasando. 
De nuevo se han promulgado legislaciones en contra de los judíos. El Partido Revolucionario dicta una clara ideología racista. Esta impide que todos aquellos que sean de sangre judía puedan trabajar como funcionarios públicos ni en actividades privadas. También se dicta que si algún judío requiere de servicios médicos,  no podrá tener el privilegio a dicho servicio.

En verdad esta situación ha rebasado los límites. Estoy desmoralizado, melancólico y frustrado, pues se ha prohibido el derecho a la educación a personas judías; serán expulsadas de universidades y colegios. Las escuelas de carácter judío, se demolerán y serán ocupadas por el Gobierno para construir secretarías públicas. Ya ningún judío podrá recibir una educación escolar.
Hoy mi padre llegó más temprano a la casa cabizbajo y luciendo una mirada de tristeza, pues ha sido despedido de su trabajo. Mi madre se siente impotente por el panorama actual. Mis hermanos aún no tienen un juicio crítico,  pero se dan cuenta del  problema. Le preguntan a papá, por qué ya no irán a la escuela. Con una sonrisa forzada, les responde: "Por ser más inteligentes, les han dado vacaciones".
Mis padres me dan consejos alentadores. Sabe la gran importancia que es para mí ingresar a la universidad y estudiar lo que siempre he querido: Derecho. Este sueño ha sido frustrado y truncado por personas que legislan en el país con odio y racismo.


Tengo una profunda amargura. El futuro es incierto con estos decretos raciales. Nos despojan de nuestros derechos. Ya solo falta que nos persigan como fugitivos de la ley. De por sí ya nos miran como bichos raros. Somos  la escoria de la sociedad.
Pienso en mi familia. Mi padre ¿Qué hará sin trabajo? Lo bueno es que con su finiquito nos alcanza para vivir algunos días. Mis hermanos piensan que están de vacaciones, según les dijo papá.
Yo no tengo ganas de salir, ni siquiera a ver a mi novia. Lo peor de todo es que mi hermano Líam se ha enfermado de varicela, no podemos llevarlo al médico. Tengo demasiada angustia por mi hermano; cada día que pasa se pone más grave. 

3 comentarios:

David Arturo dijo...

"Al ver dicho acontecimiento; pensé en mis pequeños hermanos, pues los amo con toda mi vida". Aquí me confunde tu proposición pienso que seria mejor si pones solo: Al ver lo acontesido pensé en mis hermanos... porque está mal empleado el uso del punto y coma.

"Empiezo a preocuparme demasiado por la situación en la que estamos pasando" Aqui sale sobrando: en la

"ésta impide que no puedan trabajar como funcionarios... esta impide... ya no lleva asento "esta"

"se ha prohibido el derecho escolar a las..." ¿el derecho escolar o el derecho a la educación?

"critico, pero si se" crítico, pero sí...

¡Muy buena entrada!

ARMANDO MORENO REA dijo...

Gracias. Tienes razón; ya lo he modificado.

Pero... acontesido es con(c) acontecido

ARMANDO MORENO REA dijo...

Gracias profesor Cohen. Ya he corregido las modificaciones, que me indico en clase